Es finales de agosto de 2003, vas en el coche de tus padres de vuelta a la ciudad, suena la radio, estás pensativa en el asiento de atrás. Te quedan días para empezar la ESO, de fondo se escucha Sk8er Boi de Avril Lavigne, pero se entrecorta durante algunos tramos de la carretera. Le pides a tu madre que saque vuestra colección de CDs de la guantera y escogéis entre Backstreet Boys, Shakira, Ella Baila Sola, Estopa o La oreja de Van Gogh. Es un viaje largo. Te has enamorado por primera vez este verano, pero tienes a otra persona esperándote en el colegio y en ese trayecto de pleno apogeo emocional debes tomar una decisión. Una que solo se puede tomar con la debida introspección que proporciona Rosas.
Han pasado ya 21 años desde que se publicó Lo que te conté mientras te hacías la dormida, el álbum de LODVG que contiene algunos de los himnos generacionales con mayor impacto de las últimas décadas: Puedes Contar Conmigo —el primer sencillo del disco, escrito y compuesto por Amaia Montero—, 20 de Enero —que cada año, sin falta, vuelve a ser trending topic en X—, y Rosas, el tema más memorable y escuchado del grupo en plataformas como Spotify y también el que ahora nos ocupa. Porque no hay nada más universal que fantasear con que tu expareja vuelva. Y si es con un ramo de rosas, mejor. Prueba irrefutable de que la filosofía delulu —algo así como que autoengañarse es la solución— no la inventaron los Gen Z, sino Amaia Montero.
La fascinación con estos temas más de veinte años después responde a un cóctel de afortunadas circunstancias. La primera y más evidente es que estamos ante canciones atemporales que narran vivencias universales de amor y desamor con las que todas nos podemos sentir identificadas. Piezas con una lírica muy densa que, a través de un sonido instrumental, casi orquestal, consiguen dotar de una emotividad arrolladora cada verso de cada canción. Pero no solo se trata de acertar con un lenguaje que combina melodía, ritmo y armonía.
Esta discografía llega en una época de bonanza económica y cultural, entre los años 2000 y 2006, con una industria musical cada vez más diversa y excitante. Surgen en este momento también himnos como La Raja de Tu Falda, de Estopa (1999) y A Contracorriente, de El Canto del Loco (2003); álbum este último en el que, por cierto, también colaboró Amaia. Los millennials son felices: por fin tienen estrellas del pop renovadas y actuales para poder quemar en sus viajes en coche.
Sin embargo, la abrupta decisión de Amaia de abandonar el grupo en 2007 —casi tan inesperada como el episodio en el que Van Gogh se cortó la oreja tras una discusión con Paul Gauguin—, dejó huérfana a toda una generación de jóvenes que habían encontrado en LODVG el antídoto perfecto para combatir la también inesperada separación de Mecano en 1998. Esta ruptura confirió aún más misticismo y nostalgia a cada una de estas canciones; máxime después de que la cantante decidiese abandonar la esfera pública y mediática, con escasas reapariciones cada cierto tiempo. Esta fascinación permaneció en el tiempo y alcanzó a los Gen Z, con su nostalgia de otros momentos pasados sin tecnología, ni pandemias, ni problemas aparentes de ningún tipo.
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Pero no solo consiguió enamorar a distintas generaciones, el pop de LODVG conquistó a otros mercados de habla hispana y Lo que te conté mientras te hacías la dormida se mantuvo entre los álbumes más vendidos en México, EE.UU, Uruguay, Argentina, Colombia, Costa Rica y Chile, donde además se convirtió en el disco más vendido del siglo XXI en formato físico. La banda de Donostia salió de España para comenzar un noviazgo con el continente americano que continúa dos décadas después, con colaboraciones constantes entre artistas de ambos lados del charco. Y es aquí en donde aparece la colombiana Karol G, que ya había colaborado en sus discos con artistas de aquí como Bad Gyal.
Quien sigue a Karol G sabe que siempre tiene un as en la manga. Y durante la noche del pasado domingo dejó a España conmocionada cuando invitó a Amaia Montero a salir al escenario del Santiago Bernabéu. La cantante y compositora aparecía, eterna y nerviosa, frente a las 80.000 miradas atónitas y emocionadas que la escuchaban entonar uno de los himnos generacionales que más han marcado a este país. Y lo hacía con un vestido blanco de estilo skater, que por cierto es uno de los favoritos de la Gen Z. Fueron ellos, pero también los millennials, quienes compartieron en masa los vídeos de las dos divas cantando a dúo Rosas.
¿Y por qué Amaia? Karol G (Medellín, 1991) fue, como nosotras, las nacidas entre finales de los ochenta y comienzos de los noventa, una de esas preadolescentes que creció escuchando a Montero. “Su música acompañó mis atardeceres, mis tardes con mis amigos…”, reconoció la colombiana segundos antes de dar la bienvenida a la cantante.
Las que la conocen saben que la ‘Bichota’ tiene la bonita costumbre de invitar a artistas consagradas a sus shows. Esta vez, apelando a la nostalgia y con el propósito de unir a sus distintas generaciones de fans, la cantante fue la elegida para regresar a los escenarios dos años después de su última aparición.
Cada concierto es una oportunidad única para Karol G, que aprovecha para poner en valor a artistas consagrados que la marcaron durante su vida. “Ella siente mucho aprecio por aquellas personas que la inspiraron y con las que ella creció”, opina Andrés Ramírez, uno de los encargados del opening de la gira de la colombiana.
Durante su Bichota Tour de 2022 en CDMX, invitó al escenario a Anahí, vocalista de RBD, una artista mexicana que llevaba tiempo retirada de los escenarios. “Karol G quiso que Anahí ella estuviese allí y le regaló un momento en la Arena Ciudad de México que contribuyó a que después el grupo se volviese a juntar. La gente se volvió loca, fue un momento muy especial”, continúa Ramírez. Algo similar ocurrió en sus shows de Bogotá, donde compartió escenario junto al mítico grupo de vallenato colombiano Binomio de Oro, nacido en 1976.
“Hoy es un día increíble para mí y ha sido de la mano de Karol G. No ha podido ser más bonito, no ha podido ser más especial… este momento lo voy a guardar en mi corazón y en mi alma toda la vida”, decía Amaia tras su aparición. Lo cierto es que la vasca dio una lección de superación a todas las personas que siguen su carrera de cerca.
Si no dispones de entradas para ver a Karol G esta noche en el Santiago Bernabéu, siempre puedes disfrutar vía streaming de su show al completo, ‘Bonito forever’, a través de su canal de Youtube. ¿Qué sorpresas nos deparará esta noche?