Comienzo echando la vista atrás a marzo y recordando lo emocionante que fue poder asistir a un evento musical de la envergadura de B·XTRA, básicamente el primer gran evento musical del año en Barcelona. Para quien no esté familiarizado con B·XTRA, es la versión en menor formato del Fstvl B –un festival de música urbana e independiente que se celebrará este fin de semana en Barcelona.
Fstvl B es conocido por visibilizar el talento que se esconde detrás de la radiofórmula y los circuitos de distribución comercial, tomando el pulso al lado B de la escena, un esfuerzo necesario en un panorama de festivales ya muy concurrido. Primavera Sound, Sónar, Cruïlla o Vida son solo algunos de los festivales vecinos que reúnen a todas las superestrellas mundiales, pero, ¿quién apoya a les artistas independientes más experimentales? Bueno, ya lo sabes.
Durante años, Fstvl B ha exhibido con éxito el talento underground de España, dándoles la oportunidad de conectarse con fans más allá de Internet. Algunes de los talentos de la edición de B·XTRA de este año fueron prueba de ello: el artista emo-trap Rojuu, el rapero hiperpop Sticky M.A y, por supuesto, Yung Beef, la mayor leyenda del trap en español.
De hecho, una de las cosas que más me impresionaron particularmente en el concierto de Yung Beef fue, más allá de los gritos y el twerk, cómo había llegado a toda una nueva generación de fans con su mutabilidad.
Paseando por el repleto Fabra i Coats todo lo que pude escuchar de les fans fue lo épico que es. “Él es auténtico, es el único gangsta verdaderamente original en España… ¡Puede hacer música clásica y seguir siendo el jefe absoluto!” me contó un grupo de fans de Manresa.
Otro grupo con el que me topé en la cola vino desde Manchester. “Era el cumpleaños de mi amigo y pensamos que no había mejor forma de celebrarlo que venir a Barcelona a ver a esta leyenda”.
¿Su popularidad se debe a que vivimos en una época en la que parece cool fetichizar la pobreza o erotizar la precariedad? Probablemente no. La juventud siempre busca la autenticidad, y no hay nada más auténtico que rebelarse contra lo establecido – algo que Fstvl B abarca muy bien con su cartel.
En les artistas de este año, la ira canalizada puede parecer un poco exagerada cuando no hay una crisis económica per se. Cierto a medias. Nunca ha habido una desconexión más grande entre la política y la Generación Z que ahora, y Yung Beef demuestra esto con su actitud punk y sus letras. De hecho, durante su concierto el pasado marzo gritó “¡Libertad para los presos!”, donde yo erróneamente supuse que se refería a los políticos independentistas catalanes encarcelados tras el referéndum ilegal de 2017. Cuando le pregunté al respecto me respondió categóricamente “No me refería a los políticos catalanes. A la mierda la política, los políticos, la policía, los jueces... Todos están muertos para mí”.
En algún momento de la conversación, intentando comprender el por qué de su versatilidad, tuve que sacar el reguetón. “¿Es porque verdaderamente te gusta, o por el dinero?”, le pregunté sin paliativos. A lo que él me respondió “ambas cosas” con una sonrisa descarada. Y no me sorprendió. La música latina se está apoderando de las pistas de baile, las radios y, por supuesto, los festivales, con artistas como Ms Nina y Soto Asa encabezando el Fstvl B de este año.
Otra de las caras que estará este fin de semana en Fstvl B y que puede parecer muy diferente a Yung Beef –al menos en apariencia– es Rebe alias Rebequita la Bonita, una de las figuras más enigmáticas que existen ahora mismo en el panorama musical, presentada por DICE. Criada en Madrid pero con una estética más bien victoriana, Rebe también se define como la princesa de España.
Así como Yung Beef es el rey del trap y ahora una consolidada leyenda, Rebe está reinventando la música folklórica española con clásicos como Alejandro Sanz y Papá Levante. “Cuando me veo obligada a explicarle a alguna persona desconocedora de estos mundos qué tipo de música hago, digo que es una especie de pop folclórico español experimental. Pop porque es esencial para mi que mi música sea pop, pegadiza y hermosa, folclórico por razones obvias, español porque odiaría que alguien me imaginase cantando en inglés y experimental por decir algo que deje claro que realmente no suena a lo que te imaginas con la definición de pop folclórico.”
Viendo cómo Yung Beef le dio una vuelta al trap con un toque latino, es fácil ver el paralelismo con Rebe – una artista haciendo algo parecido, reinventando la canción melódica española. “Nunca defino mi estilo musical porque no sé hacerlo ni le veo mucha importancia, alguna vez he considerado ser una chica pesada e inventar un género musical excéntrico con muchas palabras.... y también por un tiempo me gustó el término canción melódica española, pero se ajusta más a mi corazón que a mi música”.
Además, cuando le preguntas por referentes, sorprendentemente no cae ninguno anglosajón. “Me acerco a lo castizo, huyo del contenido anglosajón, de las cosas plasticosas y poco orgánicas, del contenido sexual vulgar… etc”.
En definitiva, lo que une a les artistas del Fstvl B es una y solo una cosa: la rebelión y la inconformidad. Qué ganas de volver este fin de semana a disfrutar del festival, ¡nos vemos en el Fórum!